lunes, 22 de septiembre de 2008

No hablar de sexo es mala educación

En muchas escuelas la educación sexual aún brilla por su ausencia. Como un pequeño avance, a partir de septiembre comienza un curso virtual para docentes de escuelas públicas de diferentes provincias sobre cómo formar a los estudiantes y con el objetivo de que en 2009 ya no queden escuelas en las que el sexo continúe siendo un tema tabú.La ley de Educación Sexual se promulgó en la Ciudad de Buenos Aires en 2006, tras prolongados debates y con una fuerte resistencia de los sectores más conservadores. La ley estableció el derecho de todos los alumnos y alumnas, desde jardín hasta el secundario, a recibir educación sexual integral, entendiendo como tal a “la que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos”. También se creó el Programa Nacional de Educación Sexual Integral, con el objetivo de definir los lineamientos generales a aplicar en todo el país. Ante los numerosos embarazos adolescentes no deseados y la falta de información sobre prevención de VIH/sida y otras enfermedades de transmisión sexual, la aplicación de esta ley tan postergada comenzó a tornarse cada vez más necesaria. El mes pasado, el ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Mariano Narodowsky, aseguró que al regreso del receso invernal la educación sexual se haría efectiva en todas las escuelas públicas y privadas de Capital Federal.Por su parte, el Consejo Federal de Educación, que reúne a los 24 ministros del país, definió los lineamientos curriculares para que a partir de 2009 la educación sexual se ponga efectivamente en marcha. En este marco, el Ministerio de Educación informó sobre el primer curso de educación sexual a distancia para docentes de escuelas públicas de 15 provincias. Con un elevado número de inscriptos, este curso comienza a desarrollarse el 1 de septiembre para las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Misiones, Formosa, Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Chubut y Tierra del Fuego, provincias que fueron seleccionadas a partir de indicadores sociodemográficos, epidemiológicos y por presentar más necesidades de educación sexual ante la cantidad de embarazos precoces. De todos modos, pretenden que estos cursos puedan llegar a todas las provincias."La intención es darle a los docentes estrategias concretas sobre cómo trabajar, más que con la información, en la formación de los chicos", explicó a Télam Susana Montaldo, subsecretaria de Equidad y Calidad del Ministerio de Educación de la Nación. Es que, si bien los lineamientos generales fueron decididos en conjunto, el modo de aplicarlos y los temas más puntuales dependerán de la decisión de cada provincia, municipio y escuela.A dos años de su sanción en la Ciudad de Buenos Aires, todavía no se ha logrado aplicar la ley en su totalidad. Y el consenso sobre los contenidos a tratar a nivel nacional se ha alcanzado recién a fines de mayo de este año.Para vos, ¿por qué se demora tanto la aplicación? ¿Crees que la formación para los docentes es la adecuada?
Publicado por Fundación Huesped en Agosto 28, 2008 9:00 AM
http://weblogs.clarin.com/espacio-positivo/archives/2008/08/no-hablar-de-sexo-es-mala-educacion.html

viernes, 19 de septiembre de 2008

SEXO SEGURO: EL ABC

Hace tres años que estamos felizmente casados. Tenemos una preciosa niña de dos y estamos buscando nuestro segundo hijo, que no llega. Por ese motivo yo visité al ginecólogo y mi esposo al urólogo quien, después de algunos estudios, le diagnosticó una enfermedad de transmisión sexual. Mi ginecólogo corroboró que yo también la tengo. Él jura que me ha sido fiel y yo también. Entonces, ¿cómo se explica esa enfermedad? ¿Puede haber un error en el diagnóstico o mi esposo me miente? Paula, 30 años, Santa Fe.
El caso planteado es más común de lo que parece. En el intento por conseguir un embarazo, muchas parejas descubren que el motivo por el que no pueden es una enfermedad de transmisión sexual que uno de los cónyuges padece sin tener síntomas ni sospechas de infidelidad.
Para comprender la realidad de la pareja que nos cuenta su historia, representaremos este caso de manera hipotética. Supongamos que un hombre, el Sr. “A”, tuvo relaciones sexuales con varias personas (para nuestro ejemplo serán: “B”, “C” y “D”) en su vida de soltero. Años después, se casa con la Sra. “E”, que con orgullo manifiesta que el Sr. “A” es su primera pareja sexual. Desde el casamiento ambos se mantienen fieles; sin embargo, una rutina ginecológica pone de manifiesto que la Sra. “E” padece una enfermedad sexual. Su esposo sigue asegurando que ha sido fiel, y es verdad. Lo que ambos ignoran, es que alguna de las antiguas parejas sexuales del Sr. “A” pudo haber estado infectada y contagiarlo, aunque él nunca lo supiera. ¿Puede ver los alcances de la vida sexual? Muchos intentan mostrar la sexualidad sin consecuencias, pero las decisiones sexuales tomadas en el pasado pueden afectar el futuro de muchas maneras.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) y otros organismos de salud prestigiosos en el mundo han recurrido a diferentes técnicas a fin de controlar la propagación de las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual), entre ellas se encuentra la llamada: “estrategia ABC”.
La sigla A representa abstinencia sexual. Se apela a la postergación del inicio de la vida sexual activa hasta el matrimonio. Se ha demostrado que la manera más efectiva de impedir una infección sexual es por medio de la continencia. Ni los preservativos, ni las campañas de difusión para la prevención han resultado eficaces, por ello instan a volver a la base de la abstinencia.
La sigla B significa fidelidad mutua entre los cónyuges. Por medio de este principio se insta a basar la relación matrimonial en la mutua fidelidad.
La sigla C alude al condón. En caso de que las estrategias A y B no se pueden lograr, se intenta crear conciencia en el uso de condones de manera sistemática a fin de impedir el contagio sexual, pero es una alusión que se hace como salvedad en tercer lugar. Ello nos hace pensar que si los condones resolverían el problema, lo pondrían en primer lugar, pero se ha visto que es un paliativo, nada más.

CINALLI, J. y CINALLI, S. (2008) "Sexualidad Sana, Liderazgo Sólido". Resistencia; Imprenta LUX S.A.

¿Qué piensan los jóvenes argentinos sobre la sexualidad?

ESTUDIO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES Y EN EL GRAN BUENOS AIRES

Los jóvenes quieren educación sexual.
Según una encuesta, el 95% opina que la deben recibir antes de los 14 años.
De acuerdo con una encuesta del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam), el 95 por ciento de los adolescentes considera de suma importancia que en la escuela le brinden información sobre métodos anticonceptivos, prevención de las infecciones de transmisión sexual y prevención de abusos sexuales antes de los 14 años. La encuesta fue presentada ayer en el marco de la Semana de Prevención del Embarazo Adolescente. Participaron 484 chicos de 12 a 19 años de Capital y Gran Buenos Aires. Estuvo a cargo de Celsam, una asociación civil que tiene como objetivo contribuir a mejorar la salud de la mujer a través de información, orientación y educación sexual como un tema prioritario para mejorar la calidad de vida de los jóvenes.De los adolescentes consultados, el 83% aseguró haber recibido algún contenido de educación sexual en la escuela. Sin embargo, el 58% mencionó haber tenido sólo una charla en toda su escolaridad a una edad promedio de 13 años. Por eso, el 41% dijo que la educación sexual debería empezar a darse en las escuelas a los 11 años, mientras el 28% consideró a los 13 y el 17% a los 9.Con respecto a los contenidos, el 93% de los adolescentes dijo que era importante recibir información sobre métodos anticonceptivos, el 88% sobre prevención de infecciones de transmisión sexual, y el 62% sobre prevención de abusos sexuales.En el 31% de los casos consultados, las charlas que se dan en los colegios es dada por docentes sin capacitación especial y sin apoyo de material informativo. Sólo en un 16% de los casos, la charla es de un médico. Un 22% de las chicas refirió que quien les brindó la información dentro del colegio fue una madre o padre. El 63% de los adolescentes les preguntaría a sus padres sobre sexualidad. Sin embargo, cuando se les preguntó si hablarían de su iniciación sexual, 1 de cada 2 dijo que "no". El obstáculo: el temor a que los padres se enojen con ellos. Asimismo 1 de cada 4 jóve nes advirtió que sus padres se enojarían mucho si se enterasen que iniciaron su actividad sexual.Ante cuál creían que sería la reacción de sus padres si supiesen que se iniciaron sexualmente, el 12% de las mujeres contestó "a mí me matan" frente al 2% de los varones. El 16% de las mujeres dijo que sus padres se enojarían mucho en comparación con el 5% de los varones.La mitad aseguró que sus padres no hablan de sexualidad con ellos. El 41 por ciento de las mujeres y el 62 por ciento de los varones dijeron que no buscarían ayuda en sus padres para aprender a cuidarse.

http://www.clarin.com/diario/2006/09/28/sociedad/s-03201.htm